Corea del Norte permitirá nuevamente la entrada de turistas occidentales

Según informaron, podrían ingresar al país a partir de diciembre de este año.
Corea del Norte permitirá nuevamente la entrada de turistas occidentales
Corea del Norte permitirá nuevamente la entrada de turistas occidentales

Luego de casi cinco años desde que Corea del Norte cerró sus fronteras debido a la pandemia de coronavirus, funcionarios del régimen indicaron que volverán a abrirlas para los turistas occidentales.

Las compañías de viajes que antes de este suceso mundial llevaban a grupos reducidos de turistas a Corea del Norte recibieron la noticia de sus asociados en Pionyang a mediados de este mes. Se especula que podrían comenzar los primeros tours en diciembre. La ciudad de Samjiyon, en el norte del país, probablemente sería el destino inicial.

De esta manera lo explica Simon Cockerell, director general de una agencia de viajes a la DW. “Nos informaron por teléfono nuestros socios de Pionyan” y además agregó "Fue inesperado, pero bienvenido. Pedimos información adicional, pero no había nada más aparte de lo que nos dijeron", señala. Otras empresas del rubro también recibieron notificaciones similares.

Koryo Tours es el nombre de la agencia que dirige Cockerell y tuvo la importante tarea de llevar a los primeros turistas extranjeros a Corea del Norte en 1993. En las siguientes décadas, cumplió con el objetivo de dar a conocer a unas 30.000 personas que querían recorrer el país. 

El último grupo de occidentales que entró a Corea del Norte, fue en enero de 2020, poco antes de que Pionyang decidiera cerrar las fronteras del país en un esfuerzo por aislarse de la pandemia global.

Muchos otros países limitaron los viajes para detener los contagios, pero levantaron las restricciones a medida que la pandemia dejó de ser un problema gracias a las vacunas. Ahora existe un enorme interés por viajar a Corea del Norte, dicen las agencias de viajes respecto al último país del mundo en reabrir sus fronteras.

"Obviamente no es el lugar más fácil de visitar y hay numerosas restricciones, reglas y regulaciones, por lo que no se trata de un destino al que la gente va porque sí o por casualidad", explica Cockerell. "Los que van realmente quieren ir. Quieren ver y hacer todo lo que sea posible, y aprender tanto como se pueda", añade. "Esto genera grupos de visitantes muy comprometidos y una experiencia fascinante".

Comentar esta nota
Más de Internacionales